Mujeres, niñas y ciencia.
Date : febrero 11, 2022 By
Mujeres, niñas y ciencia. Una combinación relevante.
Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Proclamado por la ONU en el año 2015, para reconocer la trayectoria de todas aquellas mujeres que han contribuido al avance de la ciencia y la tecnología, además de animar a las niñas a acercarse con curiosidad a la ciencia.
A lo largo de la historia, el acceso a la ciencia para la mujer ha sido muy complicado. Los modelos, absolutamente masculinizados de la ciencia, han llevado a que grandes nombres como el de Marie Curie, realizaran un tremendo esfuerzo personal para lograr la visibilidad y el reconocimiento merecido.
La igualdad de género y la educación de calidad, objetivos vitales para un desarrollo universal sostenible.
Existe un sesgo de género a la hora de elegir estudios y profesiones. Para combatirlo es preciso que toda la sociedad se implique. La ciencia crece más cuanto más diversas son las personas que intervienen en su desarrollo. Eliminar las barreras que impiden la participación y el desarrollo en el área de la ciencia del género femenino, es uno de los motivos por los que se celebra este día.
Sabemos de la importancia de tener referentes en los que fijarse cuando nos estamos formando. Ayudar a concienciar y aumentar el interés en las niñas y adolescentes, de las grandes ventajas de elegir uno de los cientos de carreras de las llamadas STEM (acrónimo de Science, Technology, Engeniering y Mathematics), es una responsabilidad de todos los que educan con actitudes y ejemplos de vida, además de enseñar contenidos.
Rompamos esa idea de que son carreras difíciles y no dejemos que pierdan interés en algo tan apasionante como la ciencia. La ciencia no entiende de géneros.
«El azar ha hecho que me haya correspondido el sillón «i», letra que, inmediatamente, asocio con investigación. Investigación que, sin duda, ha llenado mi vida».
Margarita Salas (1938-2019)
Mi referente.
Admiración es la primera palabra que utilizo para definir a mi hermana mayor. Su dedicación y tesón en el estudio de diferentes ramas de la ciencia, astronomía, física, psicología, matemáticas, entre otras, acabó convirtiéndose en todo un referente para mí.
Recuerdo cómo se esforzaba por explicarme el universo cuando yo era una niña. Me invitaba a la lectura de la obra de Carl Sagan, Cosmos, para obtener una mayor visión mediante las imágenes del libro. También recuerdo cómo me ayudaba a resolver ecuaciones, derivadas y ejercicios de compleja solución con una paciencia y curiosidad infinita por la disciplina.
Aun teniendo todo a mi favor, mi formación se fijó en disciplinas académicas relacionadas con las humanidades y las ciencias sociales. Sin embargo, la curiosidad multidisciplinar sembrada en mi infancia, en gran parte gracias a mi hermana, así como contar con un entorno profesional y familiar en el que poder tratar diferentes ramas de la ciencia, ha sido una constante que me ha permitido mantener una curiosidad viva.
Así que brindo por la curiosidad, las ganas y el entusiasmo de todas las niñas que serán las científicas del futuro. Y agradezco la labor de todas las científicas que a lo largo de la historia han contribuido al desarrollo de la ciencia, con su talento y dedicación.
Tener éxito trabajando en ciencia no es fácil ni rápido. En el laboratorio, los experimentos como casi todo en la vida, no salen a la primera. El tesón y el esfuerzo son virtudes indispensables para el desarrollo y crecimiento continuo.
«Nada en la vida tiene que ser temido, sólo tiene que ser comprendido. Es tiempo de entender más, para que temamos menos».
Marie Curie (1867-1934)
Para todo ello, el poder de la educación nos brinda la posibilidad de descubrir una vocación profesional vinculada a la ciencia.
Permitamos e incentivemos a las nuevas generaciones de mujeres, cuán relevante puede llegar a ser su aportación en el mundo de las ciencias y la tecnología.
